Las llaves de un futuro inexistente

Observó cómo separaba las llaves del llavero y le tendía la mano que la sostenía.
- Espérame en casa. Cuando salga de trabajar iré.
Ellá las cogió y las observó sin dejar de pensar en sus palabras: 'en casa', la casa que ambos compartían de vez en cuando. Tenía la oportunidad de esperarlo ansiosa después de ver la tele y dormir varias horas, pues él llegaría de madrugada. Sin embargo él notó sus dudas y ella se arrepintió poco después, pero ya era tarde.
Ese momento nunca sucedió. Nunca volvió a repetirse. Y nunca volverá.

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